¿Puentes dentales o Implantes dentales?. Clínica Dental Naves. Implantes dentales en Oviedo
¿Necesitas reponer una pieza dental porque notas su ausencia? Existen dos opciones disponibles para este fin: los puentes dentales y los implantes dentales. Existen diferencias entre ambos. Hoy en Clínica Dental Naves te explicaremos todo sobre ambos tratamientos.
¿Qué es un puente dental?
Un puente dental es un conjunto de coronas que simulan la forma de varios dientes perdidos. Estas piezas de sustitución se colocan de manera fija. Esto significa que solamente podrá extraerlos un dentista tras la soldadura.
El puente dental está formado por varias coronas dentales que se realizan de forma personalizada para cada paciente. Además con un gran parecido a los dientes contiguos. El resultado final es muy estético y natural. Pueden fabricarse con diferentes materiales como zirconio o metal/cerámica dental.
Tipos de puentes dentales
Distinguimos entre dos tipos de puentes en función de cómo va sujeta a la prótesis. Dicha prótesis puede estar sujeta sobre los dientes naturales del paciente o sobre implantes dentales.
Puentes sobre dientes
Los puentes fijos sobre los dientes se colocan sobre los dientes sanos del paciente, los cuales serían los pilares. Y la otra parte son los pónticos que sustituyen a los dientes.
Podemos diferenciar entre tres tipos de puentes diferentes:
- Puente cantiléver. Este puente lo elige el odontólogo cuando solo se va a restituir una pieza dental.
- Puente tradicional. Sobre dos piezas dentales sanas para cubrir la zona faltante.
- Puente con soporte metálico. Este puente, también llamado puente Maryland, se coloca por la zona interior de los dientes sanos del paciente, así los dientes sanos no necesitan tallado.
Puentes sobre implantes dentales
Los puentes que se sostienen por implantes dentales deben estar compuestos por lo menos por tres coronas dentales. El pilar es sustituido por el implante, en lugar del diente natural y sirve de soporte para la prótesis.
Pasos a seguir para colocar un puente dental
El odontólogo debe seguir los siguientes pasos en función de colocar el puente sobre el diente o sobre un implante.
Puente dental en dientes sanos
Estos puentes se colocan en distintas fases:
- El dentista realizará una evaluación inicial para determinar si un puente colocado sobre dientes naturales es la mejor opción para el paciente. Además, tomará registros de la boca del paciente para proporcionar la información necesaria en cuanto al color, tamaño, forma y terminado estético del puente.
- En una segunda cita, se procederá al tallado de las piezas adyacentes sobre las que irá soportado el puente dental. Además, colocará una prótesis provisional hasta que llegue a la clínica el puente definitivo.
- En una última cita, se fijará la prótesis definitiva sobre los dientes naturales previamente tallados, y se dará por concluido el tratamiento.
Puente dental en implantes
Estos puentes se colocan siguiendo los siguientes pasos:
- En primer lugar realizaremos el estudio implantológico para continuar con la colocación de los implantes en la próxima consulta.
- Se toman registros de la boca del paciente una vez colocados los implantes para ajustar el puente a la anatomía del paciente y sus nuevos pilares.
- Tras la osteointegración se colocará el puente dental.
¿Cuál es el funcionamiento de un puente dental y un implante dental?
La finalidad de ambos tratamientos es recuperar dientes perdidos. Su función es exactamente la misma. Sus diferencias son económicas, estéticas y funcionales.
En definitiva, un puente o un implante dental son recomendables en los siguientes casos:
- Remplazar uno o más dientes perdidos.
- Reemplazar obturaciones de gran tamaño.
- Reparar dientes fracturados.
- Cubrir varios implantes dentales.
- Cubrir varios dientes descoloridos o deformados.
- Cubrir varios dientes que han sido sometidos a una endodoncia.
¿De verdad es importante cubrir el hueco de un diente ausente?
Es más importante de lo que crees. Los espacios libres entre los dientes hacen que los dientes que siguen en la boca se muevan, inclinándose, girando o saliéndose de su posición natural para intentar cubrir el hueco que deja el diente perdido. Esto provoca que la mordida sea errática e inapropiada.
Por otra parte, el desequilibro causado por los dientes ausentes también provoca enfermedades periodontales y trastornos en la articulación temporomandibular.
¿Cómo se hacen los puentes dentales?
El proceso consta de distintas fases:
Primero, el dentista debe reducir el tamaño de los dientes colindantes donde irá encajado el puente.
A continuación, se toman medidas y se realiza una réplica exacta de los dientes y la boca del paciente.
Seguidamente, tras dos visitas del paciente, el laboratorio se encargará de realizar le puente a medida, además del material y el color. Antes, se fabricará un puente provisional para que el paciente pueda llevar temporalmente hasta que se fabrique el puente definitivo.
¿Cuánto tiempo duran los puentes dentales?
Los puentes suelen durar entre 10 y 15 años. La higiene bucal y el cuidado deben ser muy precisos, ya que un mantenimiento mal hecho puede provocar enfermedades o daños en las encías que sostienen el puente, y causan su caída.
¿Es mejor poner un puente o un implante dental?
Siempre son más recomendables los implantes dentales. No importa si es para una sola o para varias prótesis, el dato relevante se encuentra en los avances técnicos de los implantes a la estructura ósea natural del paciente. Prácticamente son dientes nuevos.
Sin embargo, algunas personas optan por usar el puente por abaratar el tratamiento, pero esto es un error a la larga. Los puentes tienen una gestión más compleja, un efecto más artificial y una duración más corta. Los implantes dentales, al contrario, ofrecen seguridad. El hueso y la encía no se pierden y la calidad y uso de los dientes mejora enormemente.
En definitiva, un puente no deja de ser una solución temporal. Un implante, sin embargo, es permanente; la calidad y la potencia de la mordida parecen las de un adolescente.
¿Por qué es mejor el implante dental que el puente?
Los puentes se fijan a los dientes naturales que aún conserva el paciente. Esto tiene un gran inconveniente: las piezas sanas han de limarse. Esto puede dañarlas y las deja inservibles si, más adelante, se decide por un implante o hay que quitar el puente.
De esta manera, el implante siempre va a ser la opción más aconsejable y la que mejor acondiciona la boca y los dientes para su uso continuado. Gracias a los avances en las técnicas de implantología, poner un implante, a día de hoy, es una intervención indolora, cómoda e instantánea. Además, asegura mucha más potencia a la hora de masticar, ofrece una duración de por vida y no daña a ningún otro diente de la boca.
En definitiva, no hay que ver a los implantes dentales como un gasto, sino como una inversión en calidad de vida y salud bucodental.
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